Un estudio reciente determinó que los árboles viejos y grandes continúan creciendo y capturando carbono.
Durante décadas científicos han reunido mediciones de cientos de miles de árboles de todo el mundo con las cuales están desmintiendo la suposición de que los árboles viejos y grandes están en el declive de su vida. Por el contrario, los investigadores encontraron que los árboles viejos presentan altas tasas de crecimiento y continúan capturando grandes cantidades de carbono. La tasa de crecimiento incrementa conforme el árbol se hace más grande. La productividad de hojas individuales, es decir, la cantidad de biomasa por unidad de área foliar, sí disminuye con la edad del árbol. Sin embargo, un árbol más antiguo tiene mayor área foliar que un árbol pequeño, lo cual compensa la disminución en productividad.
Bien se conoce que los árboles de gran tamaño son buenos para encerrar carbono, evitando que éste escape a la atmósfera y contribuya al calentamiento global. Pero este estudio sugiere que los árboles más grandes no están sólo almacenando carbono. También están fijando constantemente grandes cantidades de carbono con su crecimiento rápido y continuo, agregando cada año un poco más de masa a sus troncos, ramas y hojas.
Fuente: Los Angeles Times. Enero, 15, 2014